LA BIBLIA
Objetivo general:
Que las personas sean capaces de comprender que los corazones son como esponjas que absorben lo que está en su medio.
Nuestros objetivos específicos por área serán:
En el aspecto cognitivo (conocimiento):
Que las personas sean capaces de encontrar la similitud del corazón con la esponja.
En el aspecto afectivo (emocional):
Que las personas sean capaces de tomar conciencia que sus corazones se llenan según lo que se les dé, y observen como están sus corazones.
En el aspecto volitivo (voluntad):
Que las personas sean capaces de responder al llamado de atención orando para que Dios limpie sus vidas, y se guíen por los conceptos bíblicos y no por lo que entrega el entorno y que no es bueno.
Preparación:
Una esponja y una vasija con agua. Déle a la esponja la forma de un corazón si fuera posible.
Lección: Traje conmigo una esponja y una vasija con agua esta mañana. ¿Saben lo que es una esponja? Sale de un animal que vive en el agua. Está formada de un material liviano y poros que absorbe líquido. ¿Quiere venir uno de ustedes y poner la esponja en el agua? ¿Qué ocurrió? Se llenó de agua ¿cierto? Si hubiéramos puesto la esponja en jugo de naranja, se habría llenado de jugo de naranja. Si la hubiéramos puesto en vinagre, se habría llenado de vinagre. La esponja absorbe el líquido en que se le pone.
Vamos a dejar que la esponja represente los corazones de los cristianos de la edad de ustedes. Por eso tiene forma de corazón. Nuestros corazones son como una esponja porque absorben cualquier cosa que le ponemos. Debe haber algo en nuestros corazones, no pueden estar vacíos. Si ponemos pecado y egoísmo en él eso tendremos. Si lo llenamos con la Palabra de Dios y con el amor del Señor, eso será lo que mostremos a otros. La gente sabe lo que tenemos en nuestros corazones por la manera en que actuamos.
Vamos a hacer que el agua represente la Palabra de Dios. La Biblia dice que ella actúa como agua limpiando nuestros corazones, mientras la leemos y la estudiamos. Te voy a leer un versículo (Ef. 5.26). Jesucristo comparó la Palabra con el agua, cuando El habló a Nicodemo sobre como ser salvo (Juan 3.15).
Dios nos da una razón importante para tener nuestros corazones llenos de su Palabra (Salmos 119.11). Al leer y memorizar las Escrituras podemos mantener el pecado fuera de nuestros corazones. Debe haber algo en nuestros corazones y a menos que los tengamos llenos de la Biblia, estarán llenos de pecado. Cuando nuestros corazones estén llenos de la Palabra (agua) no hay lugar para nada (pecado) más. Esta esponja está tan llena de agua que no puede absorber nada más. Aún cuando no entiendas todo lo que lees, es muy importante que leas la Biblia porque tiene poder limpiador en tu vida. Mientras más leamos la Biblia y escuchemos sus enseñanzas, más fácil será evitar caer en el pecado porque no tendremos deseos de pecar.
¿Quiere ver uno de ustedes lo que sucede cuando esta esponja – corazón – es apretada y estrujada? Sale agua ¿cierto? Sale agua porque es lo que pusimos en ella. Si nuestros corazones están llenos de la Palabra de Dios saldrá cuando somos tratados injustamente o se nos pone bajo un tipo de prueba o presión. Si nuestros corazones están llenos de egoísmo y pecado, diremos cosas bajas y feas cuando somos presionados o tenemos problemas con otros. Nos sentimos resentidos o infelices cuando pasemos por pruebas.
La Biblia debería tener el primer lugar en la vida de uno diariamente. Primero nos hace “sabio para salvación” (2 Ti. 3.15). Entonces después que somos cristianos, nos muestra el pecado en nuestras vidas y como confesarlo. También nos enseña sobre Dios y nos ayuda a “crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo”. (2 Pedro 3.18).
(“Teaching whit object lessons” Dorothy Harrison Pentecost).
FIN
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