12 de septiembre de 2011
HÉROES DE LA BIBLIA
El mes de septiembre es muy especial para nosotros como chilenos, ya que es el mes de la Patria, y se celebra la Independencia de nuestro país.
Por la historia conocemos que para haber llegado hasta aquí, se debió luchar mucho y hubo gran cantidad de personas que dieron incluso su vida para ver un país libre. ¡Qué maravilloso es! Pero aún más, al pensar y saber que también podemos encontrar en la Biblia héroes que lucharon por la Independencia, del pueblo de Israel, y dejaron sus vidas realmente en la voluntad de Dios.
Los invito a conocer algunos de estos personajes.
Era un tiempo difícil para Israel porque ya no estaban obedeciendo a los mandamientos de Jehová, sino que hacían lo malo delante de sus ojos. Dios, aunque amaba a su pueblo, debía enseñarles que lo que estaban haciendo era malo, pero como dijimos que los amaba, utilizó a hombres que buscaban la voluntad de él para sus vidas, los cuales llegaron a ser verdaderos héroes por su valentía y su búsqueda de Dios.
Conozcamos el primero de ellos. Su nombre es Otoniel y aunque no sabemos mucho, la Biblia nos dice que era hijo de Cenaz. Otoniel conquistó la ciudad de Debir, conocida también como Quiriat-Sefer. El peleó valientemente contra Cusanrisataim, rey de Siria, y como Dios estaba con él, se lo entregó en su mano. Como recompensa Caleb dio a su hija Acsa en matrimonio a Otoniel. Éste juzgó a Israel por cuarenta años y luego murió.
Aod fue otro libertador, usado por Dios, en Israel para sacarlos de la opresión a causa de su desobediencia. Aod los liberó de la opresión de Moab, matando al rey Eglón con un puñal de dos filos que él mismo había hecho. Luego escapó y reunió a los israelitas para que acabaran con el ejército moabita. Es interesante notar que la Biblia nos dice en Jueces 3.15 que Aod era hijo de Gera, de la tribu de Benjamín, y además zurdo. Así el pueblo de Israel reposó otros ochenta años.
Pero otra vez volvemos al ciclo, los israelitas comenzaron a hacer lo malo delante de los ojos de Jehová. Y nuevamente Dios en su gran amor para con ellos, levanta a otro valeroso libertador. Su nombre Samgor, quien era hijo de Anat. Éste mató a 600 hombres filisteos con la aguijada de bueyes. Este acto nos muestra que realmente era un hombre valiente y que Dios estaba con él.
También hubo una mujer valerosa usada por Dios para dar libertad a Israel ¿Conocen su nombre? … Débora. Dios la utilizó de una forma muy especial. A ella llegaban muchas personas para consultar sobre asuntos difíciles de resolver. Al parecer, por lo que nos muestra este versículo (4.5), era una mujer muy sabia. Débora además organizó el ataque contra Sísara, capitán del ejército opresor. Le ayudó en esto Barac quién dirigió las fuerzas israelitas. La victoria del pueblo de Israel dio origen al cántico que leemos en el capítulo 5.
Algo interesante se nos dice acerca de otro juez que tuvo el pueblo de Israel. Si vamos un poco más adelante en la historia conoceremos a Jair. Es curioso lo que se nos dice de él. Veamos.
Jair juzgó a Israel por 22 años. Tuvo 30 hijos que cabalgaban sobre 30 asnos y tenían 30 ciudades, las que se llamaban las “ciudades de Jair”.
Hasta aquí hemos visto como Dios ha manifestado su amor hacia el pueblo de Israel librándoles de la mano del opresor, mostrando así su soberanía sobre la vida de ellos.
También debemos considerar que no es bueno prometer algo que no sabemos si podemos cumplirlo. Se preguntarán por qué digo esto. Bueno, conozcamos algo de la vida de Jefté.
Él fue uno de los que juzgó a Israel, Dios le usó para librarlos de los amonitas. Antes de la batalla, Jefté hizo un voto de sacrificar al primero que saliera a encontrarle de su casa, después de derrotar a los amonitas. Claro, él nunca pensó que su única hija saldría a recibirlo y esto lo llevó a una gran tristeza. El vr. 39 del cap. 11 dice: “que hizo conforme al voto que había hecho”. Las Escrituras no nos dicen si Dios aprobó o no este sacrificio.
De todo esto cuánta enseñanza podemos extraer. El pueblo de Israel, había dicho que tan solo iba a adorar a Dios pero, se olvidaron de su promesa y comenzaron a hacer lo ante los ojos de él. Dios a pesar que les amaba debía mostrarles por cuál camino iban. Estos cuando se vieron oprimidos pidieron ayuda y Dios envió a un libertador. Pero luego volvían a caer en lo mismo siendo éste el ciclo de vida para Israel por muchos años. Para algunos cristianos la vida es así. Prometen a Dios servirle de todo corazón, pero después de un tiempo se alejan y empiezan a hacer su propia voluntad y cuando están mal, buscan a Dios y así se lo llevan por mucho tiempo. Pero qué diferente sería si cada uno de nosotros buscásemos la voluntad de Dios sobre nuestras vidas cada día y conducirnos así, por camino de rectitud.
Otra cosa que podemos aprender de esto, es sobre los jueces o “libertadores”. Eran hombres de espíritu valiente y además el Espíritu de Dios estaba sobre ellos y hacían la voluntad divina. En otras palabras, eran hombres usados por Dios en beneficio de la nación de Israel. Esto nos lleva a pensar, cuántos de nosotros somos realmente utilizados por Dios para beneficio de la nación, de nuestro país, o bien, de la iglesia misma. Cuántos nos disponemos en las manos de Dios para que él nos use y seamos de bendición. A veces es difícil ir contra la corriente, pero si somos valientes y temerosos de Dios, él nos usará y haremos el bien a quienes nos rodean. Seremos héroes que llevaremos independencia a las vidas en opresión.
Lo último que podemos agregar es que, a veces una decisión a la ligera puede traer graves consecuencias. Antes de hacer un voto o promesa pensemos bien para que después no nos arrepintamos y no nos sintamos culpables o entristecidos como le sucedió a Jefté. Que en esto también pidamos la dirección a Dios antes de dar nuestra palabra.
Que Dios nos ayude cada día para ser verdaderos héroes que llevan libertad a quienes la necesitan.
FIN
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